Situada en la costa occidental del Algarve, la ciudad de Lagos fue una de las más importantes durante la Era de los Descubrimientos portugueses. Desde su puerto partieron exploradores hacia África y América en los siglos XV y XVI. Además de su rica historia cultural, también nos brinda con unas costas hermosísimas. La Ponta da Piedade nos ha dejado boquiabiertos con sus espectaculares acantilados, cuevas y senderos costeros ideales para hacer caminatas y estar en pleno contacto con la naturaleza.
UN POCO DE HISTORIA

Los orígenes de Lagos fechan de la época fenicia, cuando era conocida como Lacóbriga. Los romanos la consideraron un importante puerto y centro comercial. Durante la ocupación musulmana, que comenzó en el siglo VIII, se convirtió en un centro estratégico y fortificado. La influencia árabe se puede apreciar en algunos vestigios arquitectónicos y en el trazado de algunas de sus calles.
La ciudad jugó un papel crucial en la Era de los Descubrimientos portugueses. Fue desde su puerto que muchas expediciones zarparon hacia África y el Nuevo Mundo. El Infante Don Enrique, conocido como el Navegante, estableció su base naval allí, impulsando la exploración marítima de Portugal.

Fue una de las primeras ciudades en Europa donde se estableció un mercado de esclavos en el siglo XV, donde los esclavos africanos eran vendidos en la plaza principal. Aunque este aspecto oscuro de su historia difícil de recordar, se reconoce como parte de su legado cultural y económico.
Lagos experimentó un período de declive tras el terremoto de 1755, que causó daños considerables en sus estructuras. Sin embargo, a partir del siglo XX, el turismo comenzó a revitalizar la ciudad, convirtiéndola en uno de los destinos más populares del Algarve.
ACTUALIDAD

Lagos cuenta con murallas medievales bien conservadas que rodean su casco antiguo. Estas murallas ofrecen una visión del pasado defensivo a la par que decoran el atractivo paseo con vistas al mar.
Las calles empedradas del casco histórico están repletos de casas blancas con balcones coloridos y azulejos típicos portugueses. En el centro de la ciudad también se encuentra el antiguo mercado de esclavos, un edificio histórico que a día de hoy alberga un museo que documenta la historia de la esclavitud y la vida en Lagos durante la Era de los Descubrimientos.

El el paseo marítimo de Lagos está el Fuerte de Ponta Bandeira, una fortaleza del siglo XVII, construida para defender la entrada del puerto, es un ejemplo bien conservado de arquitectura militar. Desde sus murallas, se pueden apreciar impresionantes vistas del océano y de la costa.
Delante de la fortaleza se ubica el Castillo de los Gobernadores, antiguamente llamado Castillo de Lagos y oficialmente es conocido como Muralhas e Torreões de Lagos.

Es una obra morisca y un buen ejemplo de la arquitectura militar del siglo XIV. Su carácter defensivo fue reforzado y reconstruido en el siglo XVII para ser la sede de los Gobernadores del Algarve (de ahí viene su actual nombre). Es un bastión fortificado de planta poligonal al que se accede por la Puerta de San Gonzalo y está protegido por un conjunto de murallas con almenas.
Uno de los puntos más emblemáticos de Lagos es el Faro de la Punta de la Piedad, un lugar popular para practicar senderismo y observar la bonitas puestas de sol. Está, como bien indica su nombre, en la Ponta da Piedade, un agrupación de acantilados dorados, grutas marinas y arcos naturales esculpidos por la erosión del mar. Un paseo en barco por esta zona es una experiencia inolvidable.
VIDA NOCTURNA Y GASTRONOMÍA

Lagos tienen un ambientazo nocturno. Sus bares, terrazas y pubs ofrecen desde música en vivo hasta fiestas junto al mar. Es una ciudad con ambiente joven, multicultural y especialmente activa en verano.
Su cocina se caracteriza por la frescura de sus productos del mar. Famoso son su pulpo a la lagareiro, las sardinas asadas o la cataplana de marisco, que más ricos están si acompañados por vinos del Algarve y un postre tradicional, como el pastel de almendra o higo.
ALGUNAS DE SUS PLAYAS

Las playas de Lagos no defraudan. Esculpidas entre acantilados dorados y aguas cristalinas, cada una ofrece un escenario particular. Yo destaco, por supuesto, la Ponta da Piedade (foto) y también nos ha gustado mucho la praia dos Estudantes:
Praia Dona Ana: Famosa por su belleza fotogénica, rodeada de formaciones rocosas.
Praia do Camilo: Esta pequeña cala es perfecta para nadar y relajarse.
Ponta da Piedade: Más que una playa, es un conjunto de acantilados esculpidos por el viento y el mar.
Meia Praia: Extensa playa de arena dorada, ideal para familias, deportes acuáticos y largas caminatas.
Praia dos Estudantes: Una joya. Cuenta con varios túneles que conectan con diferentes calas y playas.
ACTIVIDADES

Excursiones en barco: Lagos es famosa por sus tours en barco por las cuevas y grutas marinas, especialmente al amanecer o al atardecer.
Kayak y paddleboard: Una forma muy indicada para explorar la costa de forma activa, remando entre túneles naturales y calas escondidas.
Avistamiento de delfines: Desde el puerto de Lagos salen infinidades de excursiones dedicadas a la observaciones de delfines.
Surf: Cerca de Lagos hay muchas playas populares entre los surfistas como Arrifana o Amado.

Como habéis podido averiguar, Lagos es una ciudad vibrante del sur de Portugal que combina cultura, historia y naturaleza. Es un destino muy completo, donde te puedes relaxar, aventurarse, disfrutar de la noche o de su rica historia y herencia marítima. Todo ello hace que Lagos no sólo sea un destino turístico atractivo por sus playas, sino también por su rica historia cultural y su diversidad de experiencias.
Excelente artículo. Me encantó y ahora tengo ganas de aprender más.
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Cuando quieras volvemos a Lagos contigo y con Su 🙂
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Conjunto!
E aqueles que foram vistos dançando foram julgados insanos por aqueles que não podiam escutar a música. Friedrich Nietzsche PUCCI.’.
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