Riga

Fundada en 1201, la capital de Letonia es considerada la perla de los países bálticos. Está incluida en la lista de Patrimonio Mundial Cultural y Natural de la UNESCO y con el pasar de los años se ha convertido en una ciudad multicultural y un destino de gran interés turístico.

Riga se define como “un lugar donde se reúnen los siglos” porque cada siglo ha dejado su huella en las características de la ciudad.

Es toda una descubierta para los amantes de la arquitectura ya que en la capital se pueden ver edificaciones construidas en el mismo origen de la ciudad, además de estructuras
de Art Nouveau o de la arquitectura de madera que ha sobrevivido durante ocho siglos.

En cuanto llegamos a la capital nos dirigimos a la oficina de turismo y nos indicaron que hiciéramos la ruta a pie por la auténtica Riga.

Seguimos el consejo e hicimos el recorrido donde descubrimos los magníficos detalles de la arquitectura y del patrimonio histórico y cultural local.

El centro histórico se caracteriza por sus estrechas calles de adoquines y una multitud de maravillas arquitectónicas, casas renacentistas restauradas, emblemáticos edificios religiosos y estructuras medievales que todavía siguen en pie.

En la plaza del Ayuntamiento es difícil fijar la mirada a una sola dirección, está repleta de bonitos monumentos, incluyendo la estatua de Roldán (caballero de Carlomagno y héroe de la lucha por la independencia de la nobleza del país) que se encuentra al centro de la plaza. Si tuviera que elegir uno, no me cabe duda me decantaría por la Casa de las Cabezas Negras (Melngalvju Nams).

Es un precioso edificio construido en 1334, y reconstruido en numerosas ocasiones, que llama la atención por la impresionante decoración de su fachada renacentista holandés, que un reloj astronómico instalado en 1622.

Entre la Iglesias destacamos la Catedral del Domo de Riga, iglesia evangélica luterana cuya primera piedra se colocó en el siglo 13 y que une características del románico, gótico temprano, barroco y modernista.

La Catedral de San Jacobo, sede de la iglesia Católica Romana, es el hogar de muchos monumentos de arte  en el contexto del arte sacro de Letonia. También es un espacio frecuentemente utilizado para conciertos de música sacra, sobre todo para fiestas religiosas.

La Iglesia de San Pedro, evangélica luterana, es uno de los monumentos más antiguos y valiosos de la arquitectura medieval en los países bálticos.

Fue mencionada por primera vez en documentos escritos en 1209 y en la actualidad se ha convertido en un centro cultural y de arte donde los visitantes pueden obtener una visión de las tradiciones pasadas y presentes en la arquitectura y el arte, y una visión futura de Riga y su potencial de desarrollo.

La Torre del Polvorín, la única que se conserva entre las 18 Torres que formaban parte de las defensas de Riga, fue construido en el siglo XIV. La construcción que antaño acogía el Museo de la Revolución Soviética de Letonia, actualmente alberga del Museo León de la Guerra.

Riga es ciudad donde se encuentra la mayor concentración de edificios en estilo Art Nouveuau en el mundo.

Gran parte de estas joyas se aglutinan en el centro de la capital.

Así que ni hace falta deciros que mientras se camina las calles centrales hay que estar muy atento para no perderse ninguna estructura emblemática ni tampoco ninguno de los preciosos pasajes que están ubicados en esta zona.

Aunque sea una capital, Riga está muy bien servida de parques y zonas verdes. Nos gustó mucho el Parque Bastejkalns, sitio ideal para un relajado paseo. Junto al parque está el monumento a la Libertad, levantado en 1935 en honor a los soldados que murieron durante la Guerra de la Independencia de Letonia.

El famoso Reloj Laima (Laimas pulkstenis) está situado junto al Monumento de la Libertad. Fue erigido en 1924 y está dotado de un sistema de sincronización por vía satélite, instalado en su última reparación hace unos años.

A pocos metros del Parque y del Monumento de la Libertad se encuentra la Ópera Nacional de Letonia (Latvijas Nacionālā Opera). Fue construida en 1863 para funcionar como teatro de la ciudad y ha sufrido varias reformas desde entonces. En la actualidad alberga tanto la Orquestra como el Ballet Nacional de Letonia.

También merece la pena pasarse por la Catedral Ortodoxa de la Natividad de Cristo (Kristus dzimšanas katedrāle). De estilo bizantino y construida entre los años de 1876-1884, tiene una arquitectura muy singular y entre su historia consta que fue el hogar de unos de los cafés más populares en tiempos pasados ya que era un punto de encuentro de artistas, músicos o poetas.

Riga también sostiene el título de la capital europea de Wi-Fi gratuito desde el verano de 2014, así que se puede acceder a la conexión inalámbrica en varios puntos de la capital. Ideal para enviarnos nuestros selfies mientras visitamos esta encantadora ciudad.

En la capital letonia respiramos el medievo por donde vayamos, es muy común encontrar huellas de esta época en las cartas o decoración de los restaurantes, los productos, sabores, colores o en la vestimenta de la gente de la hostelería nos hace experimentar un regreso a tiempos lejanos.

Cosas que ver en Riga

Plaza del Ayuntamiento; Casa de las Cabezas Negras; Iglesia de San Pedro; Catedral del Domo de Riga; Ópera Nacional; Monumento a la Libertad; Plaza de Livu; Plaza de la Catedral; Museo de Arte; Bolsa de Riga; Museo de Historia y Navegación de Riga; Catedral de San Jacobo; grupo de casas Tres Hermanos; Castillo de Riga; Torre del Polvorón; Catedral de la Natividad de Cristo; Teatro Nacional de Letonia, Museo Nacional de Arte de Letonia; Puerta Sueca; Barrio peatonal “El Bazar de Bergs”; Mercado Central; Barrio creativo Spikeri, Barrio de Moscú.

REFERNCIAS Y ENLACES DE INTERÉS

Official Latvian Tourism Portal (Inglés)

Folleto Live Riga (Inglés)

Plano Turístico de Riga