Travesía Costa Naviega

Si la ruta de la costa de Navia en sí misma ya es algo espectacular, hacerla durante la Travesía Costa Naviega es una experiencia que uno lleva para toda la vida. La travesía se realiza el último domingo de junio de todos los años y ya va por su 30ª edición, en la que he participado junto a mis compis del Grupo de Senderismo del Ayuntamiento de la Robla.

La primera Travesía Costa Naviega la hizo el Grupo de Montaña Peña Furada en 1988. A partir de esta fecha esta iniciativa obtuvo un gran éxito de participación, llegando a ser récord de participación Guinness en 1992 con un registro de 4.552 personas, récord que permanece hasta la actualidad. Desde entonces, esta travesía se celebra anualmente en el último domingo del mes de junio y se ha convertido en un clásico del panorama deportivo del principado de Asturias.

Las ediciones siguen siendo organizadas por el Grupo de Montaña Peña Furada que a cada año hace un llamamiento a los senderistas y grupos de senderismo de toda España a reunirse y hacerla en conjunto. Para ello, hay que inscribirse con antelación llamando al teléfono 985 47 43 68, o acudiendo al local social de Peña Furada, situado en el barrio de Las Veigas, en Navia, de lunes a jueves, de 19:00 a 21:00 horas.

La ruta se inicia desde la carretera NV-2, que comunica las localidades de Vigo y Puerto de Vega, a unos 400 metros de la altura del Km 515.5, lugar de desviación de la N-634, en el que se encuentra una pradería con un camino de tierra a la derecha.

Ya en el prado, antes dºe la salida, tiene lugar la bienvenida a los participantes con una chocolatada al ritmo de música tradicional asturiana. El grupo musical acompaña a los senderiestas y hace sonar sus gaitas y tambores en varios puntos de la travesía.

El petardazo de salida se da pontualmente a las 10:30hs en el prado, a pocos metros de la ribera del río Barayo y en plena Reserva Natural.

La travesía comienza a paso lento y con unos cuantos embotellamientos por la cantidad de gente que participa, pero luego el camino se hace más ancho y se puede ir más rápido y coger ritmo.

Se baja por un sendero de tierra a través de un paisaje incomparable hacia la ribera del río Barayo, que nos acompaña y guía desde su margen izquierdo hacia un mirador y más adelante hasta su desembocadura donde se encuentra la Playa de Barayo, uno de los espacios naturales más valiosos de la marina occidental.

En este tramo nos encontramos sobre un importante ecosistema protegido donde se disfruta de un panorama inverosímil que concluye en el alto de la rasa, donde está ubicado un aparcamiento y un área de descanso denominado punta El Cuernu. Al llegar allí el grupo de música tradicional nos recibe con alegría y dándonos muchos ánimos para seguir nuestro camino.

Desde El Cuernu continuamos bordeando la costa a través de un estrecho sendero pasando por acantilados y calas. Todos boquiabiertos ante la belleza del exuberante paisaje que nos rodea. Por no hablar de las flores, colores, el fascinante ruido del mar y el precioso día que que tuvimos la suerte de pillar y que suele hacer por estas fechas.

Pasamos por las puntas de Pata Roxa y Romanellas llegando a la Tornil donde nos esperan los voluntarios del Grupo para darnos agua y una bolsita con mermelada y quesitos para reponer fuerzas.

La travesía sigue por cortas, pero frecuentes bajadas y subidas de la costa, pasando por las calas pedregosas de la Tornil y el Asteiro y también por las puntas de Castro Vigo, la Llana, Barroco y Mustia.

A partir de este punto se tiene al alcance preciosas vistas de Puerto de Vega, pueblo al cual se llega al completar el Km 7.8. Esta villa merece una visita en solitario por su belleza y valor cultural e histórico.

En Puerto de Vega se puede visitar la casa donde falleció Jovellanos, la primera aduana de Asturias, el retablo barroco de la iglesia de Santa Marina, los laberintos que forman sus calles, la romántica Plaza de Cupido o sus antiguas casonas.

La ruta sigue y se cruza el pueblo de Puerto de Vega al ritmo de las gaitas y tambores poniendo rumbo al oeste. Se atravesan prados y fincas, pasando por la playa de la Losera, o Chousera, donde se encuentra la Isla de Vega, o Soirana.

Pasamos por pinar de el Castiel y en poco más de 1 km empezamos a descender hasta un pequeño arroyo que hay que cruzar para dar vista a la playa de Frexulfe, que se encuentra en el Km 12,3 de la ruta y está catalogada por el principado de Asturias como monumento Natural. es una de las playas más concurridas del Concejo de Navia.

En la playa de Frexulfe los senderistas son recibidos por el grupo musical y por el equipo de voluntarios del Grupo de Montaña Peña Furada que hace la entrega de una bola con una merienda riquísima a todos los participantes: bollo preñao recién hecho, quesada, yogur, manzana y agua. Así que cada uno busca su sitio a la sombre en el merendero, o bien en la arenita de la playa, y se sienta plácidamente para comer.

Así que cada uno busca su sitio a la sombre en el merendero, o bien en la arenita de la playa, y se sienta plácidamente para comer.

La organización del evento provee el merendero de una buena estructura con servicios, cubos de basura e incluso algunas amacas. La zona del merendero es preciosa, se encuntra entre eucaliptos y delante del mar. No se puede pedir más. Por allí se puede estar un buen rato, y bien a gusto descansando antes de retomar la caminata.

Tras el merecido descanso se vuelve a la marcha a través de la punta Picón, una de las ramificaciones de la playa de Frexulfe, para seguir los recovecos de la costa Naviega y las playas del Cereizo y Fabal, el poblado castreño de Castrillón y la playa de Cuedo, donde la organización tenía montado una jaima repartiendo sangría. Otra parada obligatoria.

Tras un par de vasos de sangría y una distendida charla con las personas voluntarias del Grupo se sigue camino por el sendero y en un dado momento hata se puede vislumbrar las guapísimas las montañas que se encuentran muy próximas a la costa.

Este tramo nos sitúa en la parroquia de Andés y pasamos por un montón de pequeñas y encantadoras playas – Fabal, Coedo, La Bragada, Playa del Moro, también conocida como de Peñafurada.

En el acceso a esta última playa se termina el sendero y se sigue por la carretera hasta llegar al mirador del Monolito, sobre el amplio arenal de la playa de Navia. Se baja por una escalera que da acceso a la explanada de la playa de Navia, también conocida como Veiga de Arenas.

A partir de allí recurrimos el último kilómetro de la ruta que nos condujo hasta el pueblo de Navia, capital del concejo, y que dispone de todos los servicios para el visitante.

Al llegar en Navia nos dirigimos al centro del pueblo donde nos esperaban con un fiestón de bienvenida a los que iban finalizando la ruta. Música y baile para todos los participantes de la travesía y acompañados de los vecinos y vecinas de Navia.

Hay que decir que uno se siente muy arropado y seguro haciendo esta ruta, por lo menos en esta cita anual.

El camino está perfectamente marcado, en todo el recorrido hay patrullas de Protección Civil y ambulancias pendientes de cualquier incontinencia, y personas voluntarias del Grupo de Montaña Peña Furada dispuestos a darnos apoyo y información.

La estructura existente en el recorrido, sumada a los acondicionamientos hechos por la organización para la travesía, es impecable.

Trazado de la Ruta (por Club Acivro):

Ficha XXIX Travesía Costa Naviega

Distancia: 21 Km.

Dificultad: Fácil.

Tiempo: Tardamos aproximadamente 5 horas para recorrer la ruta, incluyendo las muchas paradas que hicimos entre las recogidas de quesitos, agua y la parada para la merienda y las muchas para hacer fotos.

Pueblos: Puerto de Vega y Navia.