Camino Primitivo – 8ª Etapa A Fonsagrada – O Cádavo Baleira – Diario D

Nuestro paso por este tramo del Camino fue bastante duro, dada las condiciones climatológicas a la cuales nos enfrentamos. La lluvia, granizada, el aire heladísimo que sopló este día dificultaron nuestra caminada y hemos sufrido un pelín en esta etapa. De todas formas, el recorrido el bellísimo, aún bajo lluvia, con unos pueblos preciosos, unos senderos de cuentos de hadas y un paisaje bucólico.

El relato que os hago tiene como base los datos técnicos documentados por la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago y mi experiencia personal.

Salimos de A Fonsagrada a través de la Avenida Galicia, también LU-530, pasamos delante de la Estación de Servicios. Unos metros después cogemos la Rúa das Rodas y luego un sendero que nos llevará nuevamente al encuentro de la LU-530.

Cruzamos la carretera y nos topamos con el lugar de San Xoán de O Padrón, donde hay un albergue para los que prefieran pasar la noche por ahí. El pueblo es un encanto, con sus casas de piedra y tejado de pizarra, muy común en las zonas rurales por las cuales hemos pasado.

A la salida tomamos una senda que pasa por debajo de la carretera y sale otra vez a la misma senda, la cruzamos para seguir por otro sendero, esta vez por el margen izquierdo de la carretera.

Alcanzamos la fuente do Pastizal y tomamos una pista forestal que discurre en ascenso entre pinares para descender de nuevo, más adelante, a la carretera LU-530.

Una suave, pero continua llovizna que caía este día hizo con que las pistas y los senderos estuviesen echo un lodazal, escurridizos y llenos de charcos. Siguiendo con el recorrido, atravesamos la LU-530 e iniciamos otro ascenso por camino forestal, dejando Vilardongo a nuestra izquierda y en línea recta cruzar la LU-1906 en Pedrafitelas, que también dejamos a nuestra izquierda.

Más adelante, y tras atravesar y pisar por varios regatos y arroyuelos, llegamos a Montouto. A la salida de la población hay que estar atento y tomar la salida de la izquierda, en descenso y luego tomar la senda que nos lleva hasta el hospital de Montouto y que discurre a media ladera.

Llegando allí podemos observar las ruinas del Real Hospital de Santiago de Montouto, de mediados del siglo XIV y de las que se ha recuperado una de las dos ermitas. Junto a la ermita se encuentran sobre campo abierto las grandes piedras del dolmen neolítico conocidas como Pedras Dereitas.

En este punto confluye el camino que seguimos con el que procede de Póboa de Burón. En este tramo disponemos de unas fantásticas panorámicas y es conveniente reponer fuerzas en él ya que por delante nos espera una larga bajada.

Iniciamos un descenso por un camino cómodo hasta alcanzar Os Osteiros, donde la bajada se hace más pronunciada. Más adelante abandonamos esta pista para tomar otra a través del bosque hasta desembocar en Paradavella, antigua aldea con edificios singulares de gran valor etnográfico y tradicional.

Seguimos camino tomando una senda que aparece a mano derecha y que va recorriendo la ladera, salpicado de continuas subidas y bajadas y varios cursos de agua, hasta alcanzar la carretera.

En esta parte del recorrido tuvimos que tirar de chubasquero porque caía la de Dios, pero seguimos firmes y fuertes por las sendas húmedas y embarradas.

Cruzamos la carretera y, ya sin lluvia, seguimos descendiendo hasta A Calzada, y sus suculentos huertos, que dejamos a mano izquierda e inmediatamente después A Degolada, donde hay unos preciosos ejemplares de casas rurales tradicionales.

En el siguiente desvío tomamos la senda de la izquierda, inmersa en un bonito bosque con sus idílicos riachuelo, y seguimos en continuo descenso hasta el Rego da Pasadiña.

De allí una ligera subida hasta O Couto, una aldea muy singular por sus puertas, marcos de ventanas y hórreos pintados de los colores azul, rojo y verde destacando sobre el verde entorno donde está ubicada. Desde este punto iniciamos la subida, por otro fascinante sendero con el suelo cubierto de hojas y acompañados por arroyuelos que desbordaban agua, hasta A Costa do Sapo.

Esta cuesta es, posiblemente, la más fuerte de todo el Camino Primitivo. Continuamos «trepando» hasta alcanzar la carretera que nos dejará en San Xoan de A Lastra.

Pasada la iglesia de San Xoan nos enfrentamos a otra pista muy empinada, el Camín da Rodela, a mano izquierda, entre las casas.

Y por si nos pareciera poca subida seguimos poco a poco ascendiendo hasta llegar al alto de Fontaneira, entre pinares y aguantando las fuerzas nos dirigimos hasta A Fontaneira. Como ya estábamos echo polvos tras tantas cuestas, nos paramos en el antiguo hospital de peregrinos para tomar aliento. En el pueblo hay un impresionante hórreo, una obra de arte en el suelo hecha de piedras y representando al peregrino y un paraje guapísimo que apreciar.

A la salida de A Fontaneira dejamos la LU-530 por la izquierda, pasamos junto al cementerio y volvemos a la carretera, avanzando por ella y abandonándola más adelante, por la derecha, a la altura del Campo da Matanza desde la que tomamos una senda que nos lleva hasta O Cádavo, pequeña localidad escondida entre montañas que aparece de repente a nuestros ojos.

Trazado de la Ruta (por Francisco Javier Valbuena García)