En el primer artículo de la serie “Praga” hemos repasado brevemente la historia de esta preciosa capital. En esta publicación estaremos recorriendo Staré Město, la Ciudad Vieja de Praga y los singulares rincones de su centro histórico, inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1992.
El casto antiguo de Praga es el lugar mágico que reluce joyas históricas y desprende un buenísimo ambiente a todas horas. Está en el corazón de la capital y allí podemos encontrar una infinidad de monumentos históricos y arquitectónicos.
La Plaza de la Ciudad Vieja ha sido durante siglos un lugar de reunión de los lugareños y donde se produjeron gran parte de la vida social y cultural de la capital. Su origen deviene de un activo mercado de la Edad Media.
La Plaza fue escenario de uno de los episodios más sangrientos de la historia de
Praga. En fecha de 21 de junio de 1621 fueron ejecutados en esta Plaza, frente al Ayuntamiento, fueron decapitados decenas de nobles y burgueses, líderes protestantes, que se rebelaron contra el emperador Matías tras la Batalla de la Montaña Blanca.
En el año de 1918, cuando renacía la República Checa, una multitud destruyó una Columna Mariana, de 1695 y la segunda más antigua de Europa, que jamás fue reconstruida y cuyos restos se encuentran conservados Lapidarium.
En 1945 la Plaza sufrió un cambio drástico tras ser atacada por los Nazis que destruyeron el ala norte del edificio del Ayuntamiento y casi destruyen la famosa Torre del Reloj Astronómico.
En la actualidad la Plaza de la Ciudad Vieja es un punto central para la mayoría de los visitantes que se paran delante del Reloj Astronómico de Praga para observar su puesta en marcha a cada hora punta, desde las 09 de la mañana hasta las 11 de la noche, cuando aparecen los doce apóstoles.
Esta reliquia figura entre los tesoros más valiosos de la capital desde hace 600 años y se encuentra albergado en la torre gótica del edificio del Ayuntamiento.
El antiguo Ayuntamiento se estableció en 1338 como sede de la administración de la Ciudad Vieja. La parte más antigua del complejo consta de una hermosa torre gótica con una capilla bahía y el reloj astronómico único.
Como comentábamos anteriormente, el ala oriental neogótico del Ayuntamiento fue destruido durante la sublevación de Praga el 8 de mayo 1945 y nunca fue reconstruido.
Para los que quieran conocer al detalle este precioso edificio hay ua visita guiada que incluye los salones históricos, la torre y las áreas subterráneas.
También están ubicadas en esta Plaza la gótica Iglesia de Nuestra Señora de Tyn y la barroca Iglesia de St. Nicolás.
Cerca de allí, en el distrito de Josefov, se encuentra un antiguo Barrio Judío, mencionado en los libros de Franz Kafka y que está sumergido en el centro histórico. En él están situadas seis sinagogas, entre ellas la Viejo-Nueva Sinagoga, una de las más antiguas de Europa que hasta los días de hoy sigue manteniendo las ceremonias religiosas.
El Barrio Judío es la zona donde están los restaurantes más baratos para comer. Está al otro lado del Puente de Carlos, de camino al Castillo.
Otra buena manera de disfrutar de Praga es paseando por la antigua Ruta Real, el camino que recorrían los monarcas checos en el día de su coronación. Fluye desde la Torre de la Pólvora hacia la Plaza del Casco Antiguo a través la calle Celetná donde encontramos otra serie de monumentos como la Universidad de Charles, la cubista Casa de la Virgen Negra, teatros, o la propia Torre de la Pólvora.
Luego hacia el Puente de Carlos, a través de la Calle Karlova, hacia la Catedral de San Vito que se encuentra en el Castillo de Praga, ubicado en la cuesta izquierda del Vltava en la Ciudad Pequeña.
Un monumento que me encantó de Praga, principalmente por la noche, fue la Torre de la Pólvora (Prašná brána), también llamada Puerta de la Pólvora, es una torre gótica que en tiempos medievales funcionó como una puerta de entrada a la Ciudad Vieja.
La Torre fue construida en 1475 y era una de las 13 puertas de la antigua muralla fortificada que daba acceso a la ciudad. En 1541 fue destruida a causa de un incendio pero la reconstruyeron poco tiempo después.
Durante el siglo XVII la Torre empezó a ser utilizada como un local para almacenar pólvora, de ahí su nombre. Se puede acceder al interior de la Torre y visitar la exposición acerca de Praga y sus torres además de disfrutar de unas espectaculares vistas de la ciudad.
La entrada para acceder a la Torre cuesta unos 75 CZK (aproximadamente 3€). En la actualidad es un símbolo emblemático de la capital. Cerca de allí está la Casa Municipal, una perla de la arquitectura Art Nouveau.
En el casco antiguo también está instalada Karolina, la residencia de estudiantes universitarios. Entre otros lugares muy interesante que se puede visitar en el centro histórico están la gloriosa Biblioteca Klementinum, muchos teatros, como el famoso Stavovské, e innúmeras galerías como la Casa de la Campana de Piedra o Anillo de Oro.
Imperdible pasearse por el excepcional Puente de Carlos, que conecta el Casco Antiguo con la Calle Malá Strana (Ciudad Pequeña).
Por la tarde el puente se llena de artistas callejeros y por la noche se convierte en un escenario romántico para un paseo y para cenar en un restaurante o tomarse una copa.
El puente fue un encargo del imperador Carlos IV de Luxemburgo, un influyente monarca del siglo XIV. Tras el derrumbamiento del puente de piedra original, el Puente de Judith, debido a una inundación en el siglo XIII. Por este motivo se llama Puente de Carlos. Este puente es uno de los más antiguos y conservados de Europa y también es una galería de esculturas barrocas al aire libre.
Está compuesto por 30 estatuas, entre ellas la de San Juan Napomuceno, patrón de los marineros, que fecha de 1683. Es la única estatua hecha de bronce, las demás están hechas de piedra y la mayoría de ellas fueron sustituidas por réplicas.
Todas las estatuas están situadas en la pared lateral, excepto la Bruncvík, héroe de una leyenda medieval, que se encuentra en un pilar con un león en sus pies.
Y aquí terminamos nuestro recorrido por la Ciudad Vieja de Praga. Próximamente estaré publicando otros artículos de la serie «Praga» sobre el Castillo de Praga, la Ciudad Pequeña y la Ciudad Nueva para que podáis conocer al detalle todas las facetas de esta mágica ciudad.
Enlaces de Interés
Mapa de Praga (Ciudad Vieja, Ciudad Pequeña y Ciudad Nueva)
Web oficial Turismo República Checa
La Ciudad Pequeña de Praga, Malá Strana
Pasear por las calles de Praga te despierta mil sensaciones, positivas, obviamente. Durante el tour que hicimos pude disfrutar de la mágica ciudad y de muchos de los misterios que oculta. Y particularmente, quede sorprendida con el Puente de Carlos, como ha ido manteniéndose con el paso del tiempo destacando su majestuosidad y belleza. Praga es sin duda totalmente recomendable.
Gracias y enhorabuena por la entrada. Saludos.
Me gustaMe gusta